TE ESPERO CON EL VIENTO, AMIGO
He caminado de prisa por la Vida,
y he querido llegar hasta tus brazos,
mostrarte mi ternura y que quede,
a flor de piel en un suspiro leve.
El susurro de tus hilos dorados, amigo,
es la reliquia encumbrada en el aliento,
en el suelo ardiente iluminas el horizonte,
y enriqueces los mil rumores del monte.
Te espero como el viento, en la noche tibia,
sabiendo que un día vienes liviano con olor a riego,
y después pasas enérgico y recio,
silbando y golpeando las puertas
gruñendo con las nubes frescas.
Yo no sé si tienes un alma misteriosa,
pero con voz sonora me traes tu brisa,
yo iré contigo, amigo mío,
como un pájaro en la altura,
seré feliz en el aúreo vuelo y en secreta armonía,
veré el cielo y sus astros como tierra mía. Tu faz resplandece en la venturanza, y llena mi espacio de lozana gloria, en la distancia me cuidas, y me custodias, en las horas de fatigas cristalinas. Alzo la cabeza y en la aurora pálida, la luz de tu Amistad me motiva, tu sonrisa reina y prende profundo, el arrogante anhelo de volar por el mundo. Eres, Amigo, una puerta de luz, que calma mi impaciencia y enjugas mi llanto, yo te bendigo porque con el alma henchida de aprender tantas cosas, esparces en el aire aroma a rosas.
(De la red)
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