Os ha sido concedido un valioso don. Todos vosotros
tenéis garantizada la redención por el creador. Asesinos,
violadores, pederastas. Todos sólo tendréis que creer y
Dios os acogerá en su seno. En ningún otro lugar del
universo puede una criatura cometer tales actos, excepto
el hombre. No es justo. Si el buen Dios os ama tanto, yo os
haré merecedores de ese amor. Llevo observándoos
mucho tiempo. Sólo ante la fuerza del horror encontráis lo
más noble de vosotros. Y podéis llegar a ser tan nobles.
Así que os procuraré el dolor. Os enfrentareis al terror.
Para que podáis sublimarlo. Para que todo aquel que