El oleaje y el viento han diseñado caprichosas formas geológicas que conforman el bello paisaje de Los Escullos. Ahí es donde comienza este corto sendero que nos lleva a La Isleta, uno de los pocos pueblos de la costa este de Almería que conserva su imagen tradicional de vida. Aparejos, redes y embarcaciones nos traen el sabor del mar.
Este sendero discurre por el tramo litoral comprendido entre las barriadas de Los Escullos y la Isleta del Moro. En los Escullos, el derrumbe de grandes bloques de duna fósil (oolitas) dio el nombre original a este paraje. Sobre las oolitas se erige el Castillo de San Felipe, batería construida en el siglo XVIII bajo el reinado de Carlos III para defensa del litoral frente a las continuas agresiones berberiscas. La Isleta del Moro es una barriada dedicada históricamente a la pesca artesanal. Desde el mirador de esta localidad podrá contemplar, desde abril a junio, una de las artes de pesca más singulares de esta zona: la "moruna".