Mi viejito adorado tu sabes cuanto te quiero recordando el pasado te escribiré lo que siento.
Cuando era niña inventabas lindos cuentos y poemas siempre había un nuevo tema los cuentos eran de hadas de reyes y princesas y también nos recitabas bellos versos de tu infancia y algunos de Juan de Dios Peza.
Hoy vengo a darte las gracias por todo lo que nos diste por los regalos de la infancia y lo mucho que nos quisiste.
Yo, de mis cuatros hermanos, soy la que mejor te conoce la que más a ti se parece y dos gracias a Dios por lo bien que no llevamos.
No te lo digo a menudo ni tanto como quisiera pero espero que tu sepas lo mucho que yo te quiero y que eres el mejor padre de todo el mundo entero.
Autora: Raquel Cira Rodriguez
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