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Tal vez cuando recibas estas líneas ya te encuentres lejos...
tal vez cuando las leas ya no quede nada
del cariño que un día sentiste por mí.
Pero no quise que te marcharas sin antes sepas que aún te amo,
que todas mis palabras de olvido fueron mentiras...
una mentira que quemaba mi garganta para no dejar
brotar mis lágrimas al perderte,
al sentir que te escapabas de mi vida.
Amor porque es la verdad gritada al viento,
eres la luz que con destellos de las más
bellas auroras has invadido mi vida así,
sin más, sin pensar mi camino,
una noche de luna se cruzó con el tuyo.
Aprisionando siempre los sonidos en
complicidad de sentimientos, pensar que te encontrabas y
me sorprendías con un verso, con una canción...
con una mirada a través de las letras.
Poco a poco las huellas marcaban el reloj del tiempo...
Poco a poco los poemas nacían,
en murmullos de desvelos convirtiéndose en espejos del alma,
desnudos del misterio cálido de tus manos,
ésas que seducían cada instante a mi mirada.
Sé también que jamás fuistes mía...
que no tengo el derecho de esas horas
que me entregaste y que no estaban
destinadas para mí; pero también...
¡Quería decirte tanto!...que a pesar de la distancia y
de las leyes sociales que hoy nos separan y
de todos esos momentos que se han quedado en el tiempo
suspendidos aún mi alma esperaba la presencia de
aquél inolvidable atardecer en donde tu hermosa
Ciudad
se erguía majestuosa ante nosotros...
¿Lo recuerdas? para mí es el más hermoso recuerdo
que atesoro en este baúl de mi añoranza.
Es un desafío por la vida, amor...
es la lucha de este sentimiento que duele por no tener tu
presencia iluminando mi alcoba,
son noches de soledad quebrándose en el alma.
Amor... si tan sólo llegaras a leerme...
si tan solo estas letras que hoy,
son trozos de mi alma, llevaran al lago de tus
ojos un poco de todo el amor que por ti siento...
por esa felicidad que deseo cobije
cada cortina de tus más lindos sueños...
para que jamás a tu puerta la tristeza toque,
para que sean tus versos símbolo
del romanticismo que jamás muere.
Por eso te escribo,
porque algún día, cuando regrese me
encuentre con saber si tan solo
formé en un momento dado parte de tu vida,
de tus sueños... esos sueños en los que siempre estabas y
que dulcemente los llevamos a
una realidad que nadie podrá cambiar.
No espero contestación...
solo quiero que recuerdes siempre
que en un lugar del mundo, en un pueblo escondido
de provincia vivirá alguien que te
estará esperando con los brazos abiertos...
tu ya sabrás quién es y sabes así mismo su nombre,
no te pido que lo pronuncies... no es necesario y
si al regresar aún le recuerdas,
si aún quedaran en tu mente pasajes del ayer vivido.
Búscalo... estará esperando con los brazos abiertos.
Alguien que te quiso. te quiere y te querrá eternamente.
d/a.
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