Iban un alemán, un argentino, una señora mayor y una joven con un busto infernal en un tren de esos que hay en Europa con compartimientos tipo camarotes. Estando los cuatro sentados en el camarote, el tren pasa por un túnel, se apagan las luces; en el medio del túnel se escucha un PLAF! y a la salida, cuando vuelve la luz, aparece el alemán con los cinco dedos marcados en la cara. El alemán piensa: "El argentino le quiso tocar un pecho a la señorita, esta se confundió y me pegó el cachetazo a mi". La mujer mayor piensa: "El alemán le quiso tocar un pecho a la señorita, ésta se ofendió y le pegó un cachetazo" La joven piensa: "El alemán me quiso tocar un pecho, se confundió y se lo tocó a la vieja, esta se ofendió y le pegó un cachetazo" Y el argentino piensa: "No veo la hora de pasar por otro túnel así le doy otro bife a este alemán hijo de p... que nos dejó afuera del mundial"
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