La reina doña Sofía bajó al vestuario español al término del partido contra Alemania para felicitar a todos los artífices de la victoria. El héroe del partido, Carles Puyol, pasó un mal rato cuando su visita le pilló en paño menores (con sólo una toalla a la cintura).
Ataviada con los colores de la selección española -vestido rojo y pañuelo amarillo- asistió en el estadio de Durban a la histórica victoria de España sobre Alemania (1-0) que metió al equipo español por primera vez en una final de la Copa del Mundo.
Antes del partido, la Reina se mostró "optimista" ante las posibilidades de la selección española en la semifinal contra Alemania y destacó "la maravillosa labor y compenetración" del equipo de Vicente Del Bosque.
"Estamos aquí para apoyar a nuestro equipo que está haciendo una labor maravillosa y muy compenetrados. Sabiendo que el otro equipo está muy bien también, pero que el nuestro va a ser mejor. Siempre optimistas", declaró.
Doña Sofía destacó que "todo el país está muy ilusionado con la selección" y confió en que Sudáfrica "va a traer suerte". "Esperemos que sea todo lo mejor. Es histórico venimos con toda la ilusión porque esta selección juega de maravilla.
Toda la Familia Real hubiera querido venir, el Rey el primero, pero lo van a seguir por la televisión", añadió. La Reina llegó por la mañana a Durban con el pañuelo rojo de San Fermín al cuello y fue recibida por el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y por el embajador español en Suráfrica, Pablo Benavides.
Doña Sofía permanecerá en Suráfrica hasta la ansiada final del domingo frente a Holanda en Johannesburgo. La Reina pasó cinco años de su infancia en Sudáfrica, país al que la familia real griega se trasladó desde el Cairo cuando ella tenía dos años y medio.