A veces la lejanía nos hace fuerte...
O tal vez débiles.
Ante tantas batallas, algunas insalvables,
Te confieso que solo deseo ganar una...
Esa en donde la bandera tiene el color profundo
De tus ojos...
Y te juro que no seré yo solamente quien batalle...
quien se rinda, quien gane....
Pues yo ya gané,
En el primer instante que tu sonrisa hipnotizó mis sentidos.
Y me rendí ante el inquietante poder de tu tacto.
No te das cuenta...
Que ya gané...
Si, la felicidad de ser tuya una y mil veces ( las que sean necesarias para llegar al confín...)
De vivir la aventura de compartir mi vida a tu lado... pues a pesar de que nos estés en mi siempre estarás.
Solo tu eres la dueña de mis mas profundos deseos...
Esos que se desgarran y se van hilando,
En mis noche sin ti...
Noches llenas de sueños hermosos,
En donde una y mil veces acompañados de un obstinato de gemidos...y sonidos cadenciosos (que solo yo debo y puedo escuchar)
Recurro al mi memoria muscular y me toco incesantemente,
Buscando un remoto parecido con tu tacto...
Esa es mi batalla...
Tratar de amarte desde aquí,
Hacerte el amor ...desde aquí.
Hacerte feliz....
Amarte...hasta la muerte.