MUJER DE HUMO (Gioconda Belli)
Soy una mujer de humo.
A media noche Mi cuerpo es una espiral gris Que se deshace en el aire
En mi estómago se almacenan las emociones Con que el día me ha alimentado La sensación de que en algún momento me perdí
Y ahora paso el tiempo Intentando juntar trozos de mí Muestro al mundo una identidad Que cada día debo inventar Piso las horas y las cortinas del sol Con pasos firmes
Pero soy un amasijo de confusines ¿Quién es esa extraña que habito en habitaciones cómodas y sosegadas? ¿De qué miedos me evado pretendiendo que vivo
Luciendo apenas la vida sobre los hombros Como una cobija para ocultarme de la muerte? ¡Sírvame vino! Aparten de mi esas certezas mortíferas Que me cercan como carceleros fantasmas.
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