El dulzor de unos pétalos marchitos
con el sabor de la envidia
en el egoísmo del cariño
queden en el festín de la orgía
de una noche que termina.-
El amor amante de tu sustancia material
en el día que quede en el olvido
dejará en el cuerpo la señal de trasluz,
y en el alma solo engaño
con el deseo de verter, un trago de tu luz.-
Te relajas en la partitura de un poema
que salió del cáliz de una flor,
en la palabra del deseo se materializa
cuando germina la “sabia” de la mente
y la energía de volición se cristaliza.-
No te detengas en pretensión
ni en la pena de tu alma
no te consuma la idea afrodisíaca
solo quiero que surjas del color
en el calor de una caricia que se extingue.-
Hugo Nievas