Querida Mamiya.
Antes que nada mi saludo y respeto.
Gracias por sus palabras, gracias por la medida tomada, que la verdad
ya era necesaria, gracias por quererme aquí.
No quiero entrar en detalles sólo pido que Ud. que de seguro vio todo lo que
dejó esta mente enferma (que después de todo da lástima,) me disculpe por
mi despedida de esta sala, pero ya ve, más fuerte es el cariño y aquí seguiré
tanto para alimentarme del cariño de ustedes como para seguir dándoles el mío.
A su familia mi eterna gratitud por darnos este espacio donde compartimos
lo más bello que existe en la vida ... La amistad.
Uds. les asevero ya tienen un lagarcito reservado al lado de nuestro Señor,
porque estoy segura que ni ustedes mismos saben la magnitud de esta gran obra.
Muchos cariños y mis mejores deseos para usted y su familia.
Siempre agradecida.. desde Perú donde siempre tendrán una amiga.
Ruthy.