♦ SACÚDETE Y SUBE ♦
Se cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja.
En un lamentable descuido, la mula cayó en un pozo que había en la finca.
El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que
ocurría. Le dio pena ver a su fiel servidora en esa condición,
pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó
que no había modo de salvar al pobre animal, y que más
valía sepultarla en el mismo pozo.
El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba
ocurriendo y los enlistó para que le ayudaran a enterrar
la mula en el pozo para que no continuara sufriendo.
Al principio, la mula se puso histérica. Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban
paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente.
A la mula se le ocurrió que cada vez que una palada de tierra
cayera sobre sus lomos... ¡ELLA DEBÍA SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA! Esto hizo la mula palazo tras palazo.
Sacúdete y sube. Sacúdete y sube. Sacúdete y sube!! Repetía
la mula para alentarse a sí misma. No importaba cuán dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras
sobre su lomo, o lo tormentoso de la situación, la mula luchó
contra el pánico, y continuó SACUDIÉNDOSE Y SUBIENDO.
A sus pies se fue elevando de nivel el piso.
Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso
los alentó a continuar paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta
el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco
de las paredes de aquel pozo.
La tierra que parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición,
todo por la manera en la que ella enfrentó la adversidad.
D/A
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