CAMPAMENTO ESPERANZA, Chile (Reuters) - El primero de los 33 mineros atrapados desde hace dos meses en el norte de Chile emergió la medianoche del martes de las entrañas de la tierra, entre gritos de alegría de familiares y socorristas por el primer hito de un rescate que quedará en la historia.
El capataz de la mina, Florencio Avalos, de 30 años, fue el primero de los mineros en ver de nuevo la luz de la luna sobre el Desierto de Atacama, luego de haber sido izado durante unos 15 minutos en una angosta cápsula a través de un ducto de más de 600 metros de roca sólida.
Bocinas y aplausos llenaron el aire. Su pequeño hijo y su esposa derramando lágrimas corrieron a abrazar a Avalos al salir de la mina San José en aparente buen estado de salud. Luego, el presidente chileno, Sebastián Piñera, lo estrechó en sus brazos.
Su rostro había sido también el primero en dar la vuelta al mundo cuando 17 días después del derrumbe ocurrido el 5 de agosto en la mina San José, cuando todos creían que los trabajadores habían muerto, se obtuvieron imágenes que mostraban a los mineros con vida.
"Estamos muy felices por todo. Falta Renán Avalos y los otros mineros", dijo Alberto Avalos, uno de los tíos de los dos hermanos atrapados.
Expertos en rescate todavía tienen que subir a 32 mineros por el ducto, a 30 grados de temperatura y con una humedad del 100 por ciento, en la cápsula que apenas les permite moverse y que está equipada con un tubo de oxígeno y equipo de comunicación.
De uno a dos días durará el operativo para sacar a los trabajadores de la mina, que producía una pequeña cantidad de cobre y oro antes del colapso.
Como estaba establecido en el plan de rescate, Avalos fue llevado a un hospital móvil para chequear su condición clínica y psicológica. La tienda de campaña de sus parientes en el Campamento Esperanza -montado junto a la mina- estaba repleta de periodistas.
Después del encuentro con sus parientes, Avalos será trasladado en helicóptero a un centro médico en la cercana ciudad de Copiapó.
La noche será larga. Los cuerpos de rescate se comprometieron a no parar hasta que se extraigan a todos los mineros atrapados.
Los familiares estaban reunidos en torno a fogatas mientras rezaban y cantaban para calmar sus ansias.
Aunque el orden puede cambiar según el estado físico y mental de los mineros, la lista tentativa divulgada por los familiares pone como segundo en subir a la cápsula a Mario Sepúlveda, un extrovertido minero de 40 años.
Lo seguiría Juan Illanes, un ex soldado de 51 años que prometió dejar la minería después del susto que le dio el accidente.
El cuarto en ascender sería Carlos Mamani, un boliviano que llevaba cinco días en la mina cuando todo ocurrió. El presidente de Bolivia, Evo Morales, llegará el miércoles por la mañana y será recibido por el canciller en el
Los primeros mineros en ser izados son los más hábiles, luego los más débiles y finalmente los más fuertes.
Dentro de la cápsula, el cordón umbilical que une a los mineros con la superficie, los trabajadores suben enfundados en un traje especial para soportar el cambio de temperatura entre el ducto y la fría noche que envolvía a Atacama. Además de lentes oscuros para enfrentar la luz.
Durante las últimas semanas los mineros se han mostrado tranquilos, han colaborado con el operativo de rescate, han hecho ejercicios y han recibido regalos.
Pero en las últimas horas, comenzaron a mostrar señales de nerviosismo y así se lo han comunicado a sus familias.
(Con reporte adicional de Patricia Vélez en Lima. Escrito por Pablo Garibian, editado por Silene Ramírez)