Más allá de lo ideológico y de los métodos de hacer política, que no compartí, me da muchísima pena que una persona joven fallezca.
Mucho más en este caso y estas circunstancias, en las que políticamente hay mucho en juego en nuestra querida Nación.
Dios quiera que tanto la Presidente como el resto de la dirigencia oficial sepan pilotear adecuadamente el frente de tormenta que se avecina.
Y que la oposición esté a la altura de las circunstancias para que toda la dirigencia junta, a pesar de las diferencias, sepan guiar con ecuanimidad y criterio los turbulentos momentos que se vienen.