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General: Dios Te Bendice,,
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: stefy1945  (Mensaje original) Enviado: 29/01/2011 00:49

Dios Te Bendice,,

 

Recuerda,  Dios No elige a los capacitados, Capacita a los Elegidos...

 

Hasta el pajarillo ha encontrado una casa,

y para sí la golondrina un nido

donde poner a sus polluelos:

¡Tus altares, oh Yahveh Sebaot,

rey mío y Dios mío!

~ pausa ~

Dichosos los que moran en tu casa,

te alaban por siempre.

Dichosos los hombres cuya fuerza está en ti,

y las subidas en su corazón.

Al pasar por el valle del Bálsamo,

lo hacen un hontanar,

y la lluvia primera lo cubre de bendiciones.

De altura en altura marchan,

y Dios se les muestra en Sión.

¡Yahveh Dios Sebaot, escucha mi plegaria,

tiende tu oído, oh Dios de Jacob!

Oh Dios, escudo nuestro, mira,

pon tus ojos en el rostro de tu ungido.

~ pausa ~

Vale más un día en tus atrios

que mil en mis mansiones,

estar en el umbral de la Casa de mi Dios

que habitar en las tiendas de impiedad.

Porque Yahveh Dios es almena y escudo,

él da gracia y gloria;

Yahveh no niega la ventura

a los que caminan en la perfección.

(Sal 84, 4-12

 

 

¿Quién de nosotros no ha atravesado por dificultades y problemas? Creo que todos hemos vivido esto o tal vez en estos momentos los estamos experimentando… ¿verdad? Sí, tal vez puedan ser situaciones y casos difíciles en medio del trabajo, de la familia, o en cualquier ambiente en que nos movamos.

 

Y es muy fácil perder el enfoque en medio de la tormenta cuando nuestros ojos solo ven que los relámpagos están cayendo a nuestro alrededor y tan cerca de nosotros. ¿Te sientes atacado por el problema o por alguien en específico?

 

En este momento necesitamos y queremos saber como salir de esto victoriosos, y la clave está en el cómo enfrentamos y respondemos de manera sabia. Pero tal vez ahorita ya nos llegó el temor y con ello empezamos a utilizar nuestra inteligencia para solucionarlo. Es aquí cuando fracasamos porque queremos solucionarlo con nuestras propias fuerzas y en nuestra propia sabiduría.

 

Y fracasamos porque se nos ha olvidado que tenemos a Alguien quien es mucho más grande que nuestro problema. Se nos ha olvidado que Yahveh es el Dios de los ejércitos quien nos defiende y nos puede guiar.

 

Entonces empecemos a revisar lo que Dios tiene para nosotros en Salmos 84. 84:4

 

84,4: Hasta el pajarillo ha encontrado una casa, y para sí la golondrina un nido donde poner a sus polluelos: ¡Tus altares, oh Yahveh Sebaot, rey mío y Dios mío!

~ pausa ~

 

 

El versículo 4 nos habla de la dicha que disfrutan los que buscan la presencia de Dios. Son dichosos los que tienen el deseo en su corazón de ir por los caminos que los llevan a la casa de Dios y que vencen los obstáculos y dificultades que les impiden asistir al servicio en la iglesia para alabarle.

 

Y cuando dice “perpetuamente” es que no cesan día y noche de alabar a Dios. La alabanza a Dios juega un papel muy importante para ser fortalecidos porque alabamos su omnipotencia.

 

84,5: Dichosos los que moran en tu casa, te alaban por siempre.

 

Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. Hay una gran diferencia en el correr con las fuerzas de uno mismo que con las fuerzas de Dios.

 

Por eso en Isaías 40:29 al 31 dice que: “Que al cansado da vigor, y al que no tiene fuerzas la energía le acrecienta. 40,30: Los jóvenes se cansan, se fatigan, los valientes tropiezan y vacilan, 40,31: mientras que a los que esperan en Yahveh él les renovará el vigor, subirán con alas como de águilas, correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse”.

 

Tal vez en tus luchas te sientes cansado, pero Dios te puede dar el esfuerzo. Te sientes con pocas fuerzas o sin fuerzas, pues Dios te las multiplica, o sea que hace más fuerte de lo que eres. Te sientes fatigado, cansado ó caído, pues tú puedes tener nuevas fuerzas si esperas en Jahvéh. Recuerda, debido a que eres un hijo de Dios puedes volar alto como las águilas, y es lo que te permite ver en una mejor panorámica tu problema o situación, porque Dios te eleva para que veas con mayor claridad el rumbo que debes tomar para salir de tu difícil situación. Y no solo esto, si no que al reemplazar tus fuerzas por las de Dios, podrás correr sin cansarte, y caminar sin fatigarte. Solo debemos dejar que la fuerza de Dios reemplace la nuestra.

 

84,6: Dichosos los hombres cuya fuerza está en ti, y las subidas en su corazón.

 

Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, cuando la lluvia llena los estanques. Aunque derramemos lágrimas, llorando por los ataques y problemas, las lágrimas se convierten en un manantial que sacia nuestra sed. Sed de victoria en Cristo, que dentro de la voluntad de Dios también sacia completamente nuestro dolor.

 

84,8: De altura en altura marchan, y Dios se les muestra en Sión.

84,9: ¡Yahveh Dios Sebaot, escucha mi plegaria, tiende tu oído, oh Dios de Jacob!

 

En medio de los ataques de nuestros enemigos, en medio de nuestras dificultades, tenemos que recordar lo que nos dice la Palabra de Dios en Romanos 8,31: “Ante esto ¿qué diremos? Si Dios está por nosotros ¿quién contra nosotros?”.

 

En este sentido, el versículo 8 del Salmo 84,8: De altura en altura marchan, y Dios se les muestra en Sión.

 

Nos dice que Yahveh Dios de los ejércitos está sobre toda fuerza enemiga, así que no podemos ser derrotados si tenemos a Dios de nuestro lado. Pero aquí es entonces cuando tenemos que preguntarnos no si Dios está con nosotros, si no que si nosotros estamos con Dios. Dios siempre está a nuestro lado para defendernos, ¿estamos nosotros para luchar con Sus fuerzas? No podemos rendirnos si Dios es con nosotros y nosotros con Dios. Dios es nuestro escudo, nuestra protección, es la coraza que no permite que seamos heridos. Podrán venir los dardos de fuego del diablo, pero serán rechazados y apagados por Dios, escudo nuestro. Saldremos de los problemas, de los ataques precisamente porque los ojos de Dios están siempre atentos a nosotros y todo lo que quiera atacarnos. Entonces, dejémosle a Dios ser el Señor de nuestra vida para que luche por nosotros y salgamos victoriosos.

 

84,11: Vale más un día en tus atrios que mil en mis mansiones, estar en el umbral de la Casa de mi Dios que habitar en las tiendas de impiedad. 84,12: Porque Yahveh Dios es almena y escudo, él da gracia y gloria; Yahveh no niega la ventura a los que caminan en la perfección.

 

En lugar de rendirnos dejemos que Dios nos alumbre el camino para la salida, aunque para encontrar a esa salida sigamos siendo atacados por los problemas. Reconozcamos que al caminar rumbo a la salida seremos protegidos por Dios. Esta es una promesa de la cual debemos apropiarnos, porque Dios “Yahveh no niega la ventura a los que caminan en la perfección.” Los problemas nos llegan por diferentes razones, tal vez como una prueba para que podamos crecer espiritualmente, para que maduremos y crezcamos. Pero también los problemas nos pueden llegar como resultado de nuestra desobediencia a Dios, por nuestros errores que por ende nos traen malos resultados. Analicemos esto en nuestra vida, porque si andamos alejados de Dios es entonces tiempo para volvernos a Dios, pedirle perdón y reencaminar nuestros pasos en el camino de Dios. Recuerda, mejor en confiar en Dios que en los hombres, mejor que confiar en nuestras fuerzas e inteligencia. Toma y aprópiate del Salmo 84, no desfallezcas, corre hacia la meta, y sé victorioso en medio de las dificultades porque Dios te ha provisto toda la armadura para defenderte y ganar.

 

Y no se nos olvide Filipenses 4:13 “4,13: Todo lo puedo en Aquel que me conforta.”

 

Por lo tanto, no dejes que los relámpagos en medio de la tormenta te asusten o te distraigan, vuela por encima de la tormenta donde hay paz y tranquilidad en Dios. Que el poder de Dios y la luz de Cristo se refleje en tu vida, para que los hombres vean tus buenas obras y glorifiquen al Padre.

 

(no tengo el nombre del autor)

 





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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Marthola Enviado: 29/01/2011 02:03


 
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