Y LO DEDICO A TODAS MIS AMIGAS Y COMPAÑERAS!! (Margarita Carrete de Tafur)
Escribo para ti mujer, mujer de mil ropajes, mujer joven o vieja de esta dura tierra.
Escribo para ti sin saber cómo eres, hoy hablo para decirte que no aceptes la suerte
¡Escúchame ahora! Obrera de los tiempos si hoy borras tu sonrisa a cambio de tristeza, no hay vida mala o buena ni infiernos tan temidos ni paraísos soñados, la vida es una sola, la vida se conjuga de dolor y alegría,
la vida mujer hay que amasarla, ¡con nuestras propias manos!
¡Basta ya mujer! de dolores callados, despierta, anda y ve que hay tiempos no sembrados
¡Basta ya mujer! Arroja tu alma esclava de los prejuicios vanos. ¡Mira el sol cómo brilla, no te tapes los ojos al resplandor del día!
Mujer del siglo XX que luchas, trabajas y amas, descubre y aprovecha los caminos, recoge las mañanas, entierra los silencios, desátate las manos, rompe ya esas cadenas que la vida es empinada y a fuerza de subirla se hace mejor vida.
Por cada Mujer
Por cada mujer que está cansada de actuar con debilidad. aunque se sabe fuerte, hay un hombre que esta cansado. de parecer fuerte cuando se siente vulnerable.
Por cada mujer que está cansada de actuar como una tonta. hay un hombre que está agobiado por la exigencia. constante de "saberlo todo".
Por cada mujer que está cansada de ser calificada como. "hembra emocional" hay un hombre a quien se le ha. negado el derecho a llorar y a ser delicado.
Por cada mujer catalogada como poco femenina cuando compite. hay un hombre para quien la competencia. es la única forma de demostrar que es masculino.
Por cada mujer que está cansada de ser un objeto sexual. hay un hombre preocupado por su impotencia sexual.
Por cada mujer que se siente "atada" por sus hijos. hay un hombre a quien le ha sido negado. el placer de la paternidad.
Por cada mujer que no ha tenido acceso a un trabajo. satisfactorio y salario justo, hay un hombre que debe. asumir toda la responsabilidad económica de otro ser humano.
Por cada mujer que desconoce los mecanismos de un automóvil. hay un hombre que no aprendió. los placeres del arte de cocinar.
Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación. hay un hombre que descubre que el camino a la libertad. se ha hecho un poco más fácil.
Con tus ojos adelante, visualiza el mundo nuevo que te espera, después del horizonte. Y trabaja para llegar hasta él. Pues, este mundo nuevo hay que construirlo ladrillo por ladrillo, piedra por piedra. Sin embargo, cuando esté finalmente listo, será el más lindo lugar para vivir, pues será tuyo. Es un mundo de valores y virtudes, de amor y armonía, de coraje y compasión. Es un mundo donde todos los demás siempre estarán felices incluyéndote a ti. Y está a la vuelta de la esquina, después del horizonte. Solo camina rápidamente hacia él, disfrútalo y lo hazlo una realidad.
Un día como el de hoy, pero del año 1917, las mujeres rusas se disponían a celebrar su día de forma normal, bajo la misma explotación, desigualdad y discriminación, pero un grupo de obreras tejedoras y modistas de Petrogrado, en repudio a la guerra, al hambre y al zarismo, iniciaron una huelga espontánea, a la cual, con el paso de las horas, se le fueron sumando diversos sectores, convirtiéndola en una huelga de masas. Esa manifestación fue la espoleta del comienzo de la primera fase de la Revolución Rusa, conocida después como “la Revolución de Febrero” (según el calendario juliano). Aquellas valientes trabajadoras, agotadas por las penurias económicas y atormentadas por el aspecto famélico de sus hijos, al protagonizar aquel heroico episodio, fueron la chispa que encendió la llama que acabaría con el absolutismo . En 1975, sería reconocido por la ONU el día 8 de Marzo, al considerar que la lucha por los derechos de las mujeres contribuía a la creación de una sociedad más justa, con menos violencia y discriminación.Dos años más tarde, sería la UNESCO la que declararía oficialmente “Día Internacional de la mujer” a esta fecha . La celebración se ha ido extendiendo, y hoy las mujeres confluyen en una única reivindicación por un mundo más justo, donde se respeten sus derechos y se reconozca su igualdad. Más allá de fronteras, diferencias étnicas, culturales, lingüísticas, económicas o políticas, las mujeres han luchado y luchan, junto a los hombres, por la igualdad, la justicia y la paz, y en el entendimiento que la lucha no es sólo de género, sino también de clase.