Que sea en el embeleso llegar hasta la otra vida con el sabor de tus labios, embrujadora bebida. Pero aún más desearía, morir en total locura para no sentirme impura, así no comprendería lo que es vivir agonía la mujer que es sólo tuya.
Quiero libar el veneno en la miel de tu pasión, que sea mi corazón como el más fértil terreno donde expiren mis deseos en gemidos de amor pleno. Embriagada moriré, recostada entre tu seno succionando tu calor para que abrase mi pecho y desfogue sobre el lecho.
Gozarás de tu mujer la que envenenas de amor con rebosante licor la inflamas en el placer. Seré hiena furiosa y fiel en manos del cazador, no habría muerte mejor que sucumbir en su piel.