JESUS

Você já parou para pensar, algum dia, como era o homem Jesus?

Se nos inspirarmos nos Evangelhos podemos esboçar Sua aparência física e espiritual.

Verdadeiramente, Sua aparência física não está descrita nos Evangelhos, mas Ele sempre se mostra simpático e atraente. Causava profunda impressão na multidão, quando Se apresentava em público.

Tinha um corpo sadio, resistente ao calor e ao frio, à fome e à sede, aos cansaços das longas jornadas a pé, pelas trilhas das montanhas da Palestina.

Também ao cansaço por Sua atividade ininterrupta junto ao povo, que não Lhe deixava tempo nem para se alimentar.

Embora nascido em uma estrebaria, oculto aos olhos dos grandes do mundo, teve Seu nascimento anunciado aos pequenos, que traziam os corações preparados para O receber.

A orquestra dos céus se fez presente e a ópera dos mensageiros celestiais O anunciou a quem tivesse ouvidos de ouvir.

Antes de iniciar o Seu messianato, preparou-Lhe os caminhos um homem rude, vestido com uma pele de animal e que a muitos, com certeza, deve ter parecido esquisito ou perturbado.

Principalmente porque, num momento em que o povo aguardava um libertador que fosse maior que o próprio Moisés, ele falava de alguém que iria ungir as almas com fogo.

Enquanto todos aguardavam um guerreiro, que surgisse com seu exército numeroso para subjugar o dominador romano, João, o Batista, lhes falava do Cordeiro de Deus. E cordeiro sempre foi símbolo de mansuetude, de delicadeza.

Quando Ele se fez presente, às margens do Jordão, a sensibilidade psíquica de João O percebe e O apresenta ao mundo.

Esse ser tão especial tomou de um grão de mostarda e o fez símbolo da fé que move montanhas. Utilizou-Se da água pura, jorrada das fontes cristalinas, para falar da água que sacia a sede para todo o sempre.

Tomou do pão e o multiplicou, simbolizando a doação da fraternidade que atende o irmão onde esteja e com ele reparte do pouco que tem.

Falou de tesouros ocultos e de moedas perdidas. Recordou das profissões menos lembradas e as utilizou como exemplo, Ele mesmo denominando-Se o Bom Pastor, que conhece as Suas ovelhas.

Ninguém jamais O superou na poesia, na profundidade do ensino, na doce entonação da voz, cantando o poema das bem-aventuranças, no palco sublime da natureza.

Simples, mostrava Sua sabedoria em cada detalhe, exemplificando que os grandes não necessitam de ninguém que os adjetive, senão sua própria condição.

Conviveu com os pobres, com os deserdados, com os considerados párias da sociedade, tanto quanto visitou e privou da amizade de senhores amoedados e de poder.

Jesus, ontem, hoje e sempre prossegue exemplo para o ser humano que caminha no rumo da perfeição.

*   *   *

Embora visando sempre as coisas do Espírito, Jesus jamais descurou das coisas pequenas e mínimas da Terra.

É assim que Seu coração se alegra pelas flores do campo, as quais toma para exemplo em Sua fala, da mesma forma que as pequeninas aves do céu.

O Seu amor se dirigia sobretudo aos pobres, aos humildes, aos oprimidos, aos desprezados e aos párias.

E, justamente por conhecer a fraqueza e a malícia dos homens, sempre perdoa, enquanto Ele mesmo alimenta a Sua vida pelo cumprimento da vontade e do agrado de Deus, o Pai.

Redação do Momento Espírita com detalhes colhidos no verbete
Jesus, do Dicionário enciclopédico da bíblia, de
 A. Van den Born, ed. Vozes

Beijos 1000!

Eliscamsil

JESÚS

¿Te has detenido a pensar, algún día, al igual que el hombre Jesús?

Si somos capaces de inspirarnos en los Evangelios para delinear su apariencia física y espiritual.

En verdad, su aspecto físico no se describe en los Evangelios, pero fue siempre amable y atractiva muestra. Causado profunda impresión en la multitud, cuando presentó en público.

Tenía un cuerpo sano, resistente a, el calor y el frío el hambre y la sed, el cansancio de largas horas de pie en los senderos en las montañas de Palestina.

También hasta el agotamiento de su actividad ininterrumpida entre la gente, que no le dejó tiempo ni para comer.

Aunque nació en un granero, oculto a los ojos de los más grandes del mundo, había anunciado su nacimiento a los pequeños, con lo que sus corazones dispuestos a recibirlo.

La orquesta estuvo presente desde los cielos y la ópera El anuncio de los mensajeros celestiales que tenían oídos para oír.

Antes de comenzar su Mesías, los caminos le preparó un hombre rudo, vestido con piel de animal y de los muchos, sin duda, debe haber parecido extraño o perturbados.

Principalmente porque, en momentos en que la gente espera de un libertador que fue mayor que el propio Moisés, que hablaban de alguien a quien le unge las almas en llamas.

Mientras todos esperaban un guerrero que vino con su gran ejército para someter a la regla romana, Juan el Bautista, que habló del Cordero de Dios. Y cuando el cordero era un símbolo de la dulzura, delicadeza.

Cuando Él estuvo presente en el Jordán, la sensibilidad psíquica de John percibe y presenta al mundo.

Esto es tan especial tuvo un grano de mostaza y de hecho el símbolo de la fe que mueve montañas. Si usamos agua pura, que brota de las fuentes, para hablar del agua que sacia la sed para siempre.

Él tomó el pan y se multiplica, que simboliza el don de la fraternidad que se ocupa de su hermano en el que es y lo comparte con lo poco que tienen.

Habló de los tesoros ocultos y monedas perdidas. Recordó a las profesiones menos recordada y utilizada como un ejemplo, que él mismo llamó el Buen Pastor que conoce a sus ovejas.

Nadie ha superado en la poesía, en la educación de profundidad en el tono dulce de la voz, cantando el poema de las bienaventuranzas, la escena de la naturaleza sublime.

Simple, demostró su sabiduría en cada detalle, lo que demuestra que los grandes no necesito a nadie para describir las cosas, sino su propia condición.

Vivió con los pobres, los oprimidos, con los parias de la sociedad considerada, por mucho que visitar y privados de la amistad de los Lores de la moneda y el poder.

Jesús ayer, hoy y siempre va por ejemplo a un ser humano que camina por la senda de la perfección.

* * *

Si bien siempre buscando las cosas del Espíritu, Jesús nunca descuidó las pequeñas cosas y bajas de la Tierra.

Así es como su corazón se alegra de las flores del campo, que tiene por ejemplo en su discurso, al igual que los pajaritos.

Su amor fue dirigida especialmente a los pobres, los humildes, los oprimidos, los despreciados y marginados.

Y sólo para saber la debilidad y la maldad de los hombres, siempre perdona, aun cuando se alimenta su vida como un cumplimiento de la voluntad y el placer de Dios el Padre.

Momento Espírita, con datos recogidos en la entrada

Jesús, el diccionario enciclopédico de la Biblia, de

 A. Van den Born, ed. Voces

1000 besos!

Eliscamsil

Fondo por Lilith_RJ