Había una vez un hombre de mediana edad,
Decidió un día, que su mujer estaba vieja y con pocas ganas para las cosas amorosas, además ella ya había perdido esa virtud de asombrarlo. Asi que trajo a casa una mujer mas joven y apta para el amor.
Dividió las noches para pasar con cada una, asi no dejaría de atender a ninguna, y una noche para el y su descanso,
Ambas conocían su lugar y sus quehaceres y no surgió dificultad entre ellas, por lo contrario se ayudaban y querían pues ambas eran hacendosas, calmadas y dulces, se relacionaron entre ellas como familia.
Cada una iba con el hombre según su turno y dormían juntas el dia en que el descansaba.
Pero cada una trato de que el se pereciera a ella, asi que cuando el estaba con la joven ella le sacaba los cabellos blancos y cuando estaba con la mujer mayor , ella le sacaba los cabellos oscuros.
Al cabo de un tiempo la trenza del hombre desapareció y lucio su deshonrada cabeza.
Para el indio su cabello es el orgullo, la fuerza, la masculinidad.
Para las mujeres es la belleza, la marca y la forma de proteger a los suyos. Ciando hilas un poncho para los que amas pones entre la lana parte de tu cabello. Cuando haces una soga, les da fuerza con el cabello, con las ondas igual
Atas lo importante con el cabello.
Si engañas a tu marido te corta las trenzas y todos Sabesp, porque te deshonran ,si muere tu bebe te pelas paras que el cabello lo cuide de los males del camino , si te casas, le regalas a tu hombre un poncho hilado con parte de tus trenzas para que donde el valla lo acompañes y lo cuides, pero si te engaña. Se lo quitas delante de todos y lo quemas, asi le quitas el cuidado y tu pensamiento.
Cuando, dejas de menstruar y eres una barona puedes ya cortarlo. Ya criaste, cuidaste de todo y todos asi que ya puedes si quieres cortarlo.
El don de tu cabello es sagrado por eso lo cuidamos y lo usamos con orgullo.
En las fotos me ven con cabello corto, a los tres días de la muerte de mis dos bebes , me pele y comencé esta pagina en sus nombres y con la fuerza de ellos .
Yo se que mi cabello crece y mi fe se vuelve de hierro.
Wayra puka