El mayor fracaso da la vida es no arriesgar nada.
La persona que no arriesga nada, no hace nada, no tiene nada de nada.
Solo el que arriesga es libre...
Hoy me di cuenta que lo que llamo felicidad no es una línea,
sino segmentos que se acompañan de retos y caídas que
me hacen apreciar ese pedacito en la línea. No puedo decir
que soy feliz siempre, pero sí que en momentos he logrado
sentirme pleno y esos momentos son los que me hacen
levantarme tras las dificultades, tras esos segmentos
de infelicidad que también son imprescindibles,
tanto como lo bello de la vida.
Hoy aprendí que ser fuerte se aprende y se logra
solo cuando te das la oportunidad de serlo, cuando te
comprometes contigo mismo a recomenzar, a olvidar,
a intentar o dejar de hacerlo, cuando por fin has decidido ser feliz