Todos de una forma o de otra vivimos en la búsqueda de la felicidad, y yo no sé si te habrá sucedido, pero yo durante muchos años me he cuestionado a mí mismo, juzgando como insuficientes mis logros en casi todo terreno.
Y en muchas, en muchísimas oportunidades, me he sentido impotente y profundamente deprimido, al pensar que tantas otras personas, que aparentemente tenían menos cualidades que yo,lograban fácilmente lo que yo tanto me esforzaba vanamente en conseguir.
Sin embargo, hubo un par de facetas de mi personalidad, que creo son las que me permitieron salir de esa situación, luego de casi cuarenta años de frustraciones:
.Tener firmes determinaciones
.Tener un profundo deseo de superación
Mis firmes determinaciones me permitieron ponerme ciertas metas, y luchar buscando conseguirlas de mil formas diferentes;y soportar fracaso tras fracaso, reaccionando luego de cada uno, con una nueva decisión de triunfar.
Creo que, precisamente el haber conocido bien el fracaso y la adversidad, es lo que permite a muchos entrar en la búsqueda de una superación que tal vez de otra forma no les hubiera interesado.
Yo sabía que había una vida mejor, veía por todos lados los ejemplos de gente que había logrado vivir la clase de vida que anhelaban y quería saber cómo lo habían logrado.
Pienso que muchas veces me crucé con la solución adecuada, pero no la supe reconocer.
Y todo el secreto se podía resumir en una sola idea:
Obtenemos de la Vida lo que le ponemos a ella.
fuente
Dr. Roberto Bonomi - El Secreto de la Lámpara Mágica