Compartes el sexo con los animales.
En ellos el instinto
lo regula
y lo pone al servicio de la vida.
En ti, sólo tu libertad
madura
puede hacerlo una expresión del amor,
que se hace fecundo
al
servicio de la vida.
Para algunos el sexo es tabú,
malo,
prohibido,
fuente de pecado y de culpas;
para muchos el sexo es fuente de
placer
sin otro fin y sin límites morales;
para otros el sexo es un
camino
para expresar el amor
y multiplicar la vida
¿Y para ti…?
No
condenes el sexo como tabú,
como malo, prohibido y fuente de pecado;
no lo
endioses como mito,
fuente de placeres instintivos
y sin
límites;
míralo con realismo humano:
como fuente de placer y de
alegría
para los que abrazan con amor,
y como fuente y origen de la
vida,
para los invitados a nacer
como personas,
como frutos del
amor
y no de la pasión y del instinto.
René Juan
Trossero
ISBN:
950-507-676-2