Antes de encaminarte a conquistar el mundo empieza a prepararte,

para superarte. Desarrolla tu carácter y disciplina en tu interior

y estarás en condiciones de lidiar con cualquier objetivo o

desafío en el exterior.

Cada vez que te pongas una meta en el exterior, asegúrate de

crear también una meta interior. Conviértete plenamente,

 dentro de ti, en la persona que pueda alcanzar

esa meta en el mundo exterior, y lo harás.

Cuando sientas la necesidad de cambiar a los demás,

busca en cambio cambiarte tú mismo.

Encuéntrate con los demás allí donde ellos se encuentren,

basando en un entendimiento sincero y aceptación,

 y las relaciones que construyas producirán dulces frutos.

La persona que eres en tu interior determina todas las cosas

 en las que te convertirás en el exterior. Nutre tu vida interior,

y todo tu mundo prosperará.

La realidad de tu vida, sólida y consistente,

se construye a partir de la cualidad de tus más profundos

pensamientos y sentimientos. Utiliza cada oportunidad para

 darle fuerza y verdadero sentido a esos pensamientos y cada

 rincón de tu vida se verá beneficiado.

En cada instante, en cada situación, apunta a construir valores

 genuinos y perdurables en tu interior.

 Y ese valor rápidamente

se esparcirá en todas direcciones a partir de ti,

mucho más allá de tu vista.

  Gabriel Sandler