Había una vez, una muchacha, era primero en todo: mejor atleta, mejor estudiante, pero lo que nunca supo, fue si…:era buena hija, una buena compañera, una buena amiga… en un día de depresión, la muchacha se dejó morir, cuando iba camino al cielo, se encontró con un ángel y este le preguntó:
¿Por qué lo hiciste? … ¡si sabías que todos te querían?... a lo que ella respondió:
Hay veces que vale más una sola palabra de consuelo, que todo lo que se sienta... en tanto tiempo nunca escuché: estoy orgullosa de ti, gracias por ser mi amiga... ni siquiera un "te quiero mucho..." de la persona a la que más amé.
Al quedar pensativo el ángel, la muchacha dijo:
"¿y sabes qué es lo que más duele?”
El ángel triste le preguntó: ¿qué?
Y la muchacha respondió:
¡¡¡Que todavía espero escucharlo algún día!!!
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