Hay
una frase que tiene buena prensa, pero bien merece una revisión: 'Yo soy como
soy'. Así, dicha a secas no parece más que un dicho al pasar, pero generalmente
esta descripción de identidad viene en respuesta a alguna crítica, consejo o
puesta a prueba sobre quienes somos. La jactancia o el orgullo de nuestras faltas es un mal
extendido que lo único que provoca es una involución como seres humanos ¿Por qué
nos defendemos de una observación con la simple excusa de 'ser quienes somos'?
¿Por qué en lugar de detenernos a pensar o simplemente, escuchar nos
enorgullecemos de nuestros errores?
En esta soberbia de creer que no tenemos
porque cambiar nuestra personalidad, le decimos a quien nos ha realizado una
crítica que nos soporte como somos, y de esta forma comunicamos de manera
expresa que no haremos nada al respecto.
Así, es muy frecuente escuchar a quien de
jacta con orgullo de su personalidad transparente. Por ejemplo, muchas veces
presenciamos la voracidad verbal de personalidades que levantan la bandera de
'decir lo que piensan, sin pelos en la lengua'. En su pretensión de honestidad
brutal lastiman, insultan o dicen a los cuatro vientos lo que consideran una
verdad absoluta. Esta verborragia sucede, en la mayoría de las ocasiones, fuera
de contexto sin crear el clima necesario para comunicar o reflexionar sobre el
mensaje que se le quiere comunicar a otro, que bien o queda descolocado o
angustiado. Y así, ante la respuesta negativa, sucede la famosa respuesta,
'bueno así soy yo'.
Otra situación que deriva en esta afirmación
de una identidad orgullosa de ser, es cuando se ha cometido un error, y lejos de
hacernos cargo, reflexionar y pedir disculpas, optamos por no pensar. La
responsabilidad siempre conlleva un autoanálisis y tener la grandeza de la
empatía, de saber ponerse en el lugar de otro, para comprender como se ha
sentido. Pero hay quien elije el camino más corto, el de afirmarse en el error.
Hay quien cree que con expresar 'yo soy como soy', legitima el error.
Aunque sean nuestros amigos, pareja,
compañeros de trabajo o familiares, ¿es causa suficiente para que debamos
justificar todo lo que ocurra por simplemente la unión del lazo? El cariño y el
amor son las mejores causas para justificar la relación con otra persona, pero
si quienes están con nosotros no están dispuestos a rever sus errores, ser
honestos pero siempre con empatía y respeto, el vínculo será muy difícil.
Nosotros somos nosotros en relación con otros.
No somos ente aislados, vivimos en sociedad, con nuestros trabajos, amigos y
familia, que merecen que seamos buenas personas por ellos, y por nosotros.
'Yo soy como soy' es una afirmación de
identidad que sólo provoca lo que la misma frase expresa: quedarnos en la
mediocridad permanente. Si hay algo que esta vida nos ofrece constantemente, es
la oportunidad constante de ser mejores, evolucionar.