Soy como esa isla que ignorada, late acunada por árboles jugosos, -en el centro de un mar que no me entiende, rodeada de NADA, sola sólo-. Hay aves en mi isla relucientes, y pintadas por ángeles pintores, hay fieras que me miran dulcemente, y venenosas flores. Hay arroyos poetas y voces interiores de volcanes dormidos.
Quizá haya algún tesoro muy dentro de mi entraña. ¡Quién sabe si yo tengo diamante en mi montaña, o tan sólo un pequeño pedazo de carbón! Los árboles del bosque de mi isla, sois vosotros mis versos. ¡Qué bien sonáis a veces si el gran músico viento os toca cuando viene del mar que me rodea!Autora: Gloria Fuertes
Que este lugar sea especial y calido... depende de cada uno de nosotros...
Qué bueno es saber que si estamos aquí siempre habrá una mano amiga extendida para acompañarnos..... Un oído sincero para escuchar nuestro dolor... y un corazón grande para llenarnos de afecto sincero. Ojala que este lugar siempre tenga luz y brillo porque cada uno de ustedes lo iluminan.
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