Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la
vida
deseosa de si misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque
estén contigo
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus
pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar
sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del
mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte
en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la
vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual, tus
hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu
mano de arquero
sea para la felicidad.
Kahlil
Gibran
,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,