Gracias por vuestra preocupación y por las oraciones.
Estamos vivos ! ! ! ! 
Para nuestra suerte, el fenómeno meteorológico no nos voló ni una teja, y en ningún momento se nos cortó la luz.
Cuando se produjo el "ventarrón" que duró unos minutos, Mamiya y Gabito estaban en casa, a buen resguardo mirando sorprendidos por la ventana del living, y yo justo bajaba del tren en la estación de Morón.
El único "daño" que recibí fue una buena mojadura (de pies a cabeza), porque logré refugiarme a tiempo, cinco segundos antes, de que se nos viniera encima eso que los meteorólogos no han podido aún definir qué fue.
Evidentemente, lo del calentamiento global no es una exageración de los ecologistas, así que ... habrá que estar preparados para enfrentar la furia de la naturaleza que se manifiesta cada vez más seguido en todas partes del mundo.
(Gran Papiyo)
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