Resumen de la conferencia de Rafael Santandreu en
Can Déu el 26/09/2011: A veces
nacemos débiles a nivel emocional y otras veces, en algún momento de nuestras
vidas nos volvemos débiles a nivel emocional. En los dos casos, la clave para
convertirnos en personas emocionalmente fuertes es aprender a pensar bien y es
que las emociones dependen de los pensamientos.Cuando a veces decimos “es que
tal persona me pone de los nervios”, en realidad es que esa persona hace algo y
nosotros pensamos que eso que ha hecho nos pone de los nervios. Es lo que
nosotros pensamos sobre ese acontecimiento lo que hace que nos pongamos de los
nervios.
La clave está en controlar lo que nos
decimos a nosotros mismos sobre las cosas que nos pasan en la vida. Hay que
intentar cambiar, de manera profunda, la manera de pensar, nuestro diálogo
interno. Comernos la cabeza en la dirección de que necesitamos muy poco para
estar bien.Actualmente tenemos una enfermedad que es la “necesititis”. Nos
creemos firmemente que necesitamos muchas cosas para ser felices, cosas
materiales y cosas no materiales.Nos pensamos que necesitamos trabajar, que
necesitamos una pareja…, necesito ser listo… “necesito algo… para ser feliz”.
Cada necesidad que nos creamos es una carga. Si necesitamos lo que sea para ser
feliz, si no lo tenemos seremos unos desgraciados, pero si lo conseguimos,
tampoco vamos a ser felices porque vamos a pensar que lo podemos perder.
Crearse necesidades de cosas que no son
necesarias nos hace débiles. Para cambiar estas necesititis nos tenemos que
convencer a nosotros mismos que necesitamos muy poco para estar bien. En un país
como España tenemos todo lo que necesitamos, comida, bebida… El conjunto de
cosas que creemos que necesitamos es enorme, como Michael Jackson que necesitaba
tener un zoológico, un parque de atracciones, ser el número uno siempre… para
ser feliz.Hay que hacer un cambio a nivel mental y convencernos a nosotros
mismos que necesitamos muy poco para ser felices, porque si nos despojamos de
las cosas pero seguimos pensando que las necesitamos vamos a seguir sufriendo.
Está muy bien tener deseos, pero que no
sobrepasen la línea de las necesidades. Hay que hacer como los monjes que se
liberan de las necesidades. El hombre tiene la tendencia a convertir deseos en
necesidades. Hay que aceptar que hay una parte de la realidad que no nos gusta.
Vivir en un mundo perfecto sería muy aburrido. Indignarse por ello es muy
absurdo y cuando estamos indignados y tenemos malestar emocional es muy fácil
sacar un cañón para matar una mosca. Cuando tenemos malestar emocional las
soluciones que se nos ocurren no son buenas.
Podemos hacer un ranking de las neuras más
frecuentes que tenemos en nuestra sociedad:
• “Necesito tener a mi lado alguien que me
ame, de lo contrario qué vida más triste!!”. Nadie necesita una pareja para
estar bien, se puede ser muy feliz sin pareja, ese sentimiento de soledad está
únicamente en nuestra cabeza.
• “Necesito ser alguien en la vida,
aprovechar mis virtudes, de lo contrario seré un fracasado”. En nuestra sociedad
estamos enfermos de la necesidad de “destacar”. Un ejemplo es el libro de los
Records Guinness, obsesionarse por destacar haciendo cosas rarísimas, o ser el
primero ¿de qué sirve?. Lo interesante es aprender a relacionarnos bien con la
gente. Hay que bajar la necesidad de ser el número uno.
• El afán de superación, ¿para qué sirve?.
Nuestra sociedad está enferma, siempre buscamos “cuanto más mejor”. El límite de
la superación es el disfrute: “Estoy trabajando para superarme, pero estoy
disfrutando”, entonces todo está bien.
• “No puedo tolerar que la gente me
menosprecie en público”. Si nos menosprecian un poco no pasa nada. Hay que
aceptar que estando abajo puedo estar bien. En realidad somos demasiado
sensibles porque no queremos estar abajo. La solución a que no nos afecten estas
cosas es convencernos que estando abajo del todo podemos estar bien, si somos
tontos nos tenemos que sentir orgullosos de ello. Hemos de dejar de ser
sensibles a nuestra imagen. No nos tenemos que defender. Si soy inferior a los
demás no hay ningún problema, porque siendo inferior puedo estar muy bien. Es
importante también aceptar nuestra propia muerte. Hay que trabajar este tema
porque es lo único que tenemos seguro en esta vida.
• Otra de las necesidades que nos creamos
es la siguiente: “Debo tener un piso en propiedad y si no soy un desgraciado”.
Esto no es verdad, sin un piso en propiedad podemos ser súper felices.
• “Tener buena salud es fundamental para
ser feliz”. No nos tenemos que apegar tanto a la salud porque la salud la vamos
a ir perdiendo con los años. A veces no aceptamos la enfermedad y la vivimos
como un fracaso, “necesito salud para ser feliz”. Tendríamos que transformar
esta exigencia en preferencia: me gustaría tener salud pero si por lo que sea no
la tengo también puedo ser feliz.
• “Tengo que ayudar a mis familiares,
amigos… mi ayuda es fundamental”. Cuando lo que transmitimos es que nuestra
ayuda es fundamental, lo que hacemos es hacer débiles a las otras personas, sean
amigos, hijos, padres… porque lo que estamos transmitiendo es lo siguiente:
necesitas mi ayuda porque tú sola o solo no puedes. Nos tenemos que ocupar de
ser nosotros felices y no ocuparnos tanto de los demás. Por tanto no tenemos que
ayudar a nadie a no ser que disfrutemos y nos divirtamos ayudando. Nosotros nos
tenemos que ocupar de nuestra propia felicidad y esperar que los demás se ocupen
de la suya. Nuestra principal responsabilidad es ocuparnos de nosotros mismos.
No debemos descuidar nuestra felicidad por darnos a los demás.
Otra cosa muy distinta es colaborar con los
demás. ¿Por qué no hacemos todos algo juntos en positivo?. Eso es muy bueno y
entonces todos nos hacemos más fuertes. No nos hacemos fuertes si vamos
resolviendo los problemas de los demás.
Link: http://rafaelsantandreu.wordpress.com/algunas-pinceladas-del-libro-el-arte-de-no-amargarse-la-vida/?
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