Por MAITE
ZUDAIRE 15 de mayo de 2012
La moringa (Moringa oleifera) es una planta de origen tropical
desconocida para el consumidor europeo, aunque su uso como complemento dietético
empieza a atraer el interés en la dieta de los estadounidenses y en la industria
alimentaria, como ocurrió con el baobab. La descripción de su composición apunta
a su riqueza en proteínas y en vitaminas (sobre todo A y C). Desde el punto de
vista científico, un número creciente de estudios asocian la ingesta de moringa
en polvo con numerosos usos medicinales, como la mejora en la presión arterial,
la glucosa y la reducción del colesterol, entre los más llamativos.
La bibliografía sobre la composición de la moringa informa de
que el polvo seco que se obtiene de sus hojas es muy rico en proteínas (27% en
peso), vitamina A, calcio (2 g por 100 g de polvo de hoja seca), potasio y
vitamina C (17 mg por cada 100 gramos). La Moringa oleifera es un árbol de
cuatro a cinco metros de altura (puede alcanzar diez metros), original de zonas
próximas al Himalaya (India y Pakistán) y, en la actualidad, muy apreciado en
países de los trópicos y subtrópicos de África, Asia (Filipinas, Camboya), sur y
centro de América y Hawai, donde también crece.
• Moringa: complemento dietético en potencia
El conocimiento empírico y su uso tradicional como planta
medicinal allí donde crece atribuyen al polvo y al jugo de la moringa numerosas
propiedades médicas y farmacológicas, las cuales dependen de la concentración de
sus principios activos extraídos de diversas partes de esta planta, como las
hojas, las raíces, las semillas, la corteza, los frutos, las flores y las
vainas.
En el ámbito de la ciencia experimental, de la medicina basada
en la evidencia, los estudios desarrollados hasta el momento, in vitro y con
animales de experimentación, llegan a las mismas conclusiones que el
conocimiento empírico. Se confirman sus acciones cardiotónicas y
cardiocirculatorias, antihipertensivas y diuréticas, antiinflamatorias y
antiespasmódicas, de mejora del control de la diabetes, de reducción del
colesterol.
Una revisión llevada a cabo por el Departamento de Química de la
Universidad de Agricultura de Faisalabad, en Pakistán, recoge detalles
interesantes, como la composición fotoquímica de la planta. Esta destaca por un
perfil de minerales abundante, es buena fuente de aminoácidos y de proteínas,
vitaminas, betacaroteno y antioxidantes de distinta naturaleza, como diferentes
compuestos fenólicos (zeatina, quercetina, beta-sitosterol, ácido
caffeoylquinico y kaempferol).
• Propiedades de la moringa por partes
Al árbol de la moringa se le saca mucho provecho como planta
medicinal. Su creciente interés científico se explica por la composición
variable y particular de fitoquímicos de cada parte: las raíces, las semillas,
las hojas, la corteza, los frutos, las flores y las vainas. El aceite extraído
de la semilla tiene una variedad y complejidad de esteroles (kaempferol,
campesterol, estigmasterol, beta-sitosterol, /5-avenasterol y clerosterol, entre
otros destacados) que marcan la diferencia con respecto a la mayor parte de
aceites convencionales comestibles. Esta particular composición, junto con un
perfil interesante de ácidos grasos (abunda el ácido oleico, al igual que en el
aceite de oliva) y su riqueza en diferentes tocoferoles (alfa, gama y delta) o
tipos de vitamina E antioxidante hacen valioso al aceite y las semillas de
moringa para usarlos como complemento hipocolesterolemiante.
De las vainas y las hojas de la moringa, con las que se puede
elaborar jugo, se han aislado compuestos de naturaleza diurética y con
propiedades para reducir la presión arterial y los lípidos plasmáticos. El
extracto crudo de las hojas de la moringa tiene una significativa acción para
reducir el colesterol alto en ratas alimentadas con una dieta con alto contenido
en grasas, una acción que puede atribuirse a un fitosterol, el beta-sitosterol.
El uso tradicional que se da a las hojas también es el de una verdura, que se
añade a las preparaciones culinarias. Además, se ha comprobado que el fruto
tiene efectos hipocolesterolemiantes en animales de experimentación. Esta
combinación de fitoquímicos explica la buena respuesta que se obtiene del uso de
la moringa en los trastornos cardiovasculares.
Del extracto de la corteza del árbol se han reportado
propiedades antifúngicas. El jugo de la corteza muestra efecto antibacteriano
frente a Staphylococcus aureus, mientras que el jugo de las hojas frescas ha
demostrado inhibir el crecimiento de microorganismos patógenos para los seres
humanos (Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus).
Su riqueza en aminoácidos esenciales (arginina, histidina,
isoleucina, leucina, lisina, valina, metionina, triptófano, fenilalanina,
treonina) en las hojas y en las vainas de la moringa hace que se valore como un
complemento dietético idóneo para reforzar el estado nutritivo y aumentar el
apetito. A esto se suma la riqueza de nutrientes esenciales, como la vitamina A,
la vitamina C y el calcio, difíciles de encontrar en alimentos cotidianos en
muchos de los países donde el árbol es nativo.
En su uso externo, el polvo de las semillas y las hojas de la
moringa se usa por su poder purificador y desintoxicador de las aguas, al
demostrar capacidad para eliminar compuestos tóxicos que contaminan el agua y
acciones fungicidas y bactericidas. Por estas cualidades en particular, el
personal médico y sanitario de Acción contra el Hambre (ACH), entre otras ONG,
investiga la composición de esta planta en el terreno donde crece y la
organización tiene sus bases de trabajo, con el fin de saber más de una planta
oriunda que sirve de remedio para diversas dolencias y que permitiría usar los
recursos locales. De hecho, en África, se conoce el uso del polvo de moringa
como refuerzo natural para que los bebés superen la malnutrición y las
infecciones.
MORINGA: NUEVO ALIMENTO
Mientras en Europa se espera la aprobación del uso de la moringa
como 'nuevo alimento', en Estados Unidos ya se conoce, dado que se comercializan
productos a base de moringa como complemento dietético y como refuerzo de la
salud. En distintos países de donde es original el árbol, se comercializa la
bebida 'Moringa Zija'. Su 'fórmula secreta' contiene todas las partes del árbol
de moringa y otros ingredientes, como la clorofila. En los países de origen, las
partes de la planta son muy utilizadas en la cocina.