No me gusta la idea de comer dulces tan temprano en la mañana. –Es lo que pensé relamiendo mis labios tratando de remover cualquier resto de dulce de ellos. Miro con pena la caja de galletas colocadas a mi lado en la cama y dejo salir un suspiro de resignación sabiendo que no me queda de otra si es que quiero desayunar. En la cocina el refrigerador ya está que parece una piscina: mucha agua por arriba y mucha agua por abajo. Con desgana muerdo otro pedazo de galleta haciendo una mueca al distinguir el inconfundible sabor a coco.
Con algo de sorpresa e incredulidad veo pasar frente a mí (caminando como Pedro por su casa), una rata como del tamaño de un gato. –Negué con la cabeza– Definitivamente, este lugar cada día va más en decadencia. Pensé. Algo distraída extiendo la mano y tomo otra galleta. Maldigo al tumbar sin querer toda la caja sobre la cama. Hoy parece que nada me sale bien. Suspiro. Como quisiera quedarme todo el día recostada sin hacer nada.
Estoy planeando escribir una historia que sea sobre algo cotidiano, preferiblemente un Oneshot o un Drabble. No tiene que ser algo necesariamente gracioso, sólo un tema general. Algo que me salga de adentro y conmueva al público lector. Quisiera comenzar con un nuevo concepto totalmente radical y totalmente propio. Una colección de Drabbles tal vez; en mi propio estilo. Una visión de mi vida y de mis Pensamientos, de mis sentimientos.
Una mezcla de magia y realismo. Puede ser una declaración de amor, una carta de amistad o de agradecimiento, una carta pidiendo salvación o clamando por un poco de amor o perdón. Me lanzaré hacia otras fronteras. Es un mundo infinito de posibilidades… Yo creo que puedo hacerlo, dime: ¿lo crees tú? Este es sólo el primer paso, esta fue mi primera hoja en blanco.
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