Buen día JUEVES!

Que tengan lindo día.

Besos muchos.

"La vida es una pintura de compuestos retratos,

cada mirada en cada repasar es una fotografía

detenida en cada instante"

Laab Akaakad

Nacemos para ser felices y conquistar todos los posibles espacios; conformamos el inconmensurable lugar del universo, que en su vastedad nos brinda miles de confluencias; somos semilla cósmica que trae impresa grandes potencialidades, con la advertencia que estamos aquí no para arriesgarnos, donde podemos convertirnos en grandes observadores de lo físico porque somos entidades físicas, sin olvidar que primero venimos de lo espiritual, y que si no reflexionamos los actos, interactuamos de modo animal, dando como resultado múltiples inflexiones.

Dejar pasar el marcador del tiempo, horas que suman días y días que suman semanas, meses y años, que no volverán con la misma semejanza. No será el mismo aire, la misma persona, el mismo lugar, y aunque sean calles por donde pasamos todos los días, esas mismas calles tendrán algo diferente. La vida es una pintura de compuestos retratos, cada mirada en cada repasar es una fotografía detenida en cada instante.

Lo escrito, lo visto, lo grabado es la historia en minutos, pero la gran aventura en segundos es aquella que enmarcan los sentires del alma que muchas veces traen penas. Lo que es imposible para el hombre, es posible en el universo y para Dios. Conquistando el control de la voluntad es el desafío como lema. No solo debemos estar convencidos para dar pasos y tomar decisiones cuando de la realidad queremos algo. 

Los obstáculo existen cuando somos incapaz de imponer bloqueos a nuestras decisiones y metas; si aspiramos aligeremos el ritmo para llegar más lejos, si arquitectamos podemos llegar más alto, con voluntad podemos hacer lo que sea; sólo hay que proponérselo.

La vida es hermosa, acompañada con nuestro amor propio que es inmensamente hermoso vivir con amor; el amor no es solo el que sentimos por los demás, sino el que sentimos por nosotros. Nadie debe desarrollar más amor por otro, sino desarrolla amor por sí mismo. Cuando esto se logra, el amor que tenemos en nuestro centro del sentir se convierte en un dador de afecto, aprecio, cariño y amor hacia los demás.