Yo algo fui y sin proponérmelo yo llegué hasta allí, como designado a eso nací, rodeado de amigos crecí. Viví con ellos y para ellos. Pero una vez miré que yo también quería sentir. Que se siente ser contenido querido igual. Hoy día mi vida murió, yo la maté. Lo hice perder antes de nacer, mi mente le pedía amor mío, no te vayas y mis manos al mismo tiempo lo arrojaban al vacío.
Sé que mis ojos nunca más tendrán el mismo brillo cristalino, ya que soy un asesino y de mi propio cuerpo. Será mi cárcel que me mate en un lento padecer. Fue el abismo que yo me quise arrojar. -perdóname, lo tuvimos que hacer
-Discúlpame, no lo quería así pero ya me entenderás, igual te amo e insisto te amo, pero te mato. Yo mismo no me lo perdonaré nunca. Ya empezaré a caminar en oscuridad, como una bestia rastrera temerosa de las aves rapaces que más parecido tendré. Si tener ya un beso que tú me darías, aprenderé a morir viviendo sin tus caricias, mi vida ya nunca más podré sonreír. Así pues yo lo hice como si de un bulto me librara así yo de mi vida te sacaba.