.
.
.
..
Peligro en el camino
.
.
.
Alrededores de Sevilla, invierno de 1936:
se acercan las elecciones españolas.
.
.
Anda un señor recorriendo sus tierras, cuando un andrajoso
se le cruza en el camino.
.
.
Sin bajarse del caballo, el señor lo llama y le pone en la mano
una moneda y una lista electoral.
..
.
El hombre deja caer las dos, la moneda y la lista,
y dándole la espalda le dice:
.
.
- En mi hambre, mando yo.
.
.
.
Eduardo Galeano - Espejos. Una historia casi universal