una tarde me puse a observar una columna de hormigas y una en particular llamó mi atención. Ella era igual que las demás, pero llevaba sobre sus espaldas una carga más grande que el resto. Era una hoja con un tamaño 10 veces mayor a su cuerpo.
De pronto, se topó con una grieta en su camino. Ella probó cruzar de una manera y de otra, pero todos sus esfuerzos eran en vano. Finalmente, la hormiga hizo algo insólito! Con gran habilidad maniobró la hoja hasta colocarla sobre la grieta. De esta manera se fabricó su propio puente, cruzó caminando sobre la hoja, luego la puso sobre su cuerpo y así prosiguió su camino. Aquella hormiguita supo convertir su carga en un puente para superar su dificultad. De no haber tenido una carga jamás hubiera atravesado aquella grieta