RÉQUIEM PARA MIS SOMBRAS …

Se mecen los pinares adustos,

sobre las almas tristes,
en soledad de muerte.
Vaivén de despedidas sobre
un cielo imponente.
La nube que dibuja
en los cielos la imagen,
de lo que habiendo sido,
se marchó para siempre.
Soledad y distancias.
Almas locas y errantes.
Despertar de luciérnagas
el gris ocaso invaden.
Los pinares se meces.
Es tan cruel el silencio
sin escuchar tus pasos.
Una sombra tan solo
hoy me toma del brazo.
El vaivén se hace danza
y la danza el susurro
que se mece en las ramas.
El asfalto se pega
a mis pies como brazos,
y me duelen los pasos,
que camino despacio.
Soledad y silencio.
Orfandad de mi alma,
que al elevarla arrastro.
Soledad y Silencio…
Terrón de tierra vuelto
a la tierra apretado.
Y se acunan las copas
de pinares al paso,
y las sombras me llevan
tomándome las manos.
El caminar se alenta…
Es tan frío el verano…
En mi mente en un rezo
voy saliendo despacio.
¡Hasta pronto mis sombras…!
¡Ya me voy regresando…!