Trae la oliva, que es fe
y la uva, que es buen tiempo.
Acuérdate que hay niños
que lloran todo el año
por un par de alpargatas,
por un vestido viejo,
por un modesto techo
que les brinde una sombra.
No nos traigas cohetes,
ni cañones al aire,
ni nada que remede lo que inquieta a los niños.
.
Los niños sólo piden...
con un juguete, su sana golosina,
con los cantares típicos, su cena navideña;
un trajecito pobre, sea de lino o de dril
y un humilde calzado con que cubrir sus pies.
Navidad, si tu vuelves,
recordad lo que siempre
los niños te piden,
mandando cartas al Niño-Dios;
.