Placer el mío al tenerte
y saberte enamorado
no sólo del continente
o el amor atesorado;
Del contenido existente,
que nos tiene ilusionados,
por la razón evidente
de vivir emocionados.
Día tras día latiente,
Yo te tengo coronado
como mi rey excelente...
Y una alondra ha cantado;
Has entrado de repente
al corazón exaltado,
que te mira y que te siente
como lucero extasiado.
Amanecer, tu esposa... |