Contrario llaman algunas al hombre que Dios les dio, utilizando las tontunas que para mí no quiero yo... porque es mi gran fortuna y luz para el corazón compañía cual ninguna en mi alma tu calor; Entonando el Aleluya, dando gracias al amor que en tus brazos hoy me arrulla y me llena de emoción.
Amanecer, tu esposa... |