VIRTUDES HUMANAS
La amistad se apoya en las buenas cualidades de los amigos.
Veamos algunas virtudes sin las cuales la amistad es imposible.
Lealtad.
El amigo sabe que no será traicionado por el amigo,
y que su ayuda llegará cuando los demás le abandonen
Sinceridad.
No es posible una amistad profunda
con reservas en el pensamiento.
El amigo es el buen confidente que escucha y comprende.
La mentira disuelve la amistad,
aunque haya cortesía y una amabilidad externa.
Reciedumbre y fortaleza.
La amistad es una mutua ayuda para superar obstáculos
y alcanzar metas altas.
En ocasiones, el amigo debe corregir al amigo
con la suavidad que da el cariño,
pero con la fortaleza necesaria.
El que no es amigo se desentiende ante los defectos del otro
con tal de no pasar un mal rato.
Generosidad.
La amistad en un intercambio.
Si uno es generoso y el otro egoísta es fácil que se rompa la armonía.
Gratitud.
El amigo debe saber agradecer los favores que recibe;
pensar que esos favores son algo
que los demás le deben hacer en justicia
enfría y empobrece la relación.
Muchas otras virtudes humanas podríamos enumerar.
Todas colaboran en la tarea de la amistad.
Pero conviene recordar que las virtudes
se adquieren con lucha y entrenamiento,
y se pierden con la desidia y el abandono.
Podemos decir en resumen
que lo necesario para establecer una buena amistad es:
comprensión con los demás
y exigencia con uno mismo.