FALSEAR LA AMISTAD
Como todo bien preciado, se debe proteger la amistad de los peligros que pueden destruirla.
Los peligros menores son los que vienen de fuera.
La murmuración, por ejemplo, puede hacer daño, pero es rechazada por el amigo fiel.
Los peligros mayores para la amistad vienen del interior mismo
de las personas que se dejan llevar por diversas formas de egoísmo.
Veamos algunos:
Exclusivismos.
Cuando un grupo se cierra, de entrada se hace imposible la amistad
con otros que podrían enriquecer el ambiente de dicho grupo.
La amistad debe estar abierta a todos.
Amistad de interés. Las dificultades purifican la amistad de los falsos motivos.
Los amigos se divierten estando juntos, pero no se utilizan para divertirse,
y de modo que cuando surja algo menos grato se rompa la amistad.
Sexualización de la amistad. La amistad atiende ante todo al espíritu.
Es cierto que el cuerpo es un componente importante en algunas formas de amistad
entre personas de distinto sexo, como el noviazgo y el matrimonio.
Pero lo central en la amistad es la persona.
Conviene vigilar que tras una amistad no se escondan malas intenciones
que corrompan la armonía de esta relación tan humana.
A/D
|