Un hombre, plantó una rosa y trabajó regándola constantemente... Antes que de ella apareciese algún indicio, el la examinó y vió el botón que en breve abriría..., más notó espinas en su tallo y pensó: ¿como puede una flor tan bella venir de una planta rodeada de espinas tan afiladas? Entristecido por este pensamiento, el se negó a regar la rosa y antes de estar pronta para abrir, ella murió.
Así sucede con muchas personas.
Dentro de cada alma hay una rosa....Son las cualidades dadas por Dios.
Dentro de cada alma tenemos tambien las espinas...solo que falta que aparezcan nuestras rosas.
Muchos de nosotros nos miramos y vemos solo las espinas, los defectos.
Nos desesperamos pensando que nada bueno puede venir de nuestro interior.
Nos negamos a regar...a cultivar dentro de nosotros, y consecuentemente, eso muere.
Nunca percibimos nuestro gran potencial.
Algunas personas no ven la rosa dentro de ellas mismas.
por lo tanto alguien debe móstrarselas.
Uno de los mayores dones que una persona puede poseer o compartir es ser capaz de pasar por las espinas y encontrar la rosa dentro de cada ser humano...