puede cambiar nuestra existencia.
Todos los días tratamos de fingir que no percibimos ese momento,
que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer
y será igual que mañana.
Pero quien presta atención a su día, descubre el instante mágico.
Puede estar escondido en la hora en que metemos la llave en la puerta
por la mañana, en el instante de silencio después del almuerzo,
en las mil y una cosa que nos parecen iguales.
Ese momento existe: un momento en el que toda la fuerza
de las estrellas pasa a través de nosotros y nos permite hacer milagros...
P.Coelho