No hay espacio que llene esta pérdida de mi querido Pepe.
Que Dios te acompañe en el camino del cielo
Mi querido Pepe, Dios te tenga en su gloria
Dios de misericordia y de amor, ponemos en tus manos amorosas a nuestros hermanos. En esta vida Tú les demostraste tu gran amor; y ahora que ya están libres de toda preocupación, concédeles la felicidad y la paz eterna. Su vida terrena ha terminado ya; recíbelos ahora en el paraíso, en donde ya no habrá dolores, ni lágrimas ni penas, sino únicamente paz y alegría con Jesús, tu Hijo, y con el Espíritu Santo para Siempre.
la muerte de un ser querido , nunca, nunca se olvida, hay tiempos más o menos buenos , pero hay muchos momentos en que la nostalgia, la ira, la depresión, están ahí y son cosas difíciles de controlar, resisgnación, no queda otra, pero no llena el vacio de tantas cosas vividas, de momentos que vives, el ser querido siempre está en la mente