El periodista norteamericano Jeremy Scahill ha dedicado años de su carrera a investigar el lado oscuro de la “guerra contra el terrorismo” lanzada por Estados Unidos. Asegura que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), acusada de interceptar millones de comunicaciones de ciudadanos y políticos de alto rango, sigue siendo subestimada y que es preciso fomentar una nueva forma de periodismo.
Scahill, que pasará a integrar una nueva plataforma periodística junto con Glenn Greenwald, el reportero que hizo públicos los papeles del informante Edward Snowden, fue entrevistado por dpa durante su visita a Berlín.
DPA: En su libro “Dirty Wars” (Guerras sucias) usted dice que existe una continuidad entre la política exterior de George W. Bush y la de Barack Obama. ¿En qué diría que se diferencian sus enfoques?
Scahill: Las diferencias son matices. Obama quiere apartarse del uso de la fuerza militar a gran escala, pero creando estructuras que establecerán los asesinatos como un componente central de la política de Estados Unidos. En cierto modo, creo que su presidencia tiene el potencial para causar un daño incluso mayor a largo plazo en esta materia, porque defiende que esto es lo correcto, lo que se debe hacer.
DPA: “The Washington Post” reveló que la NSA brinda información a la agencia de inteligencia estadounidense CIA para lanzar ataques de aviones no tripulados. ¿Le sorprendió?
Scahill: Sé mucho más de lo que dice el “Washington Post”, pero todavía no lo hemos publicado, así que no puedo decir mucho al respecto. Por lo pronto le aseguro que es sólo la punta del iceberg. La NSA juega un papel absolutamente central en un programa global de asesinatos llevado adelante por Estados Unidos. Publicaremos más información al respecto en los próximos meses.
DPA: ¿Pero la NSA está a cargo de la evaluación de datos telefónicos y de Internet?
Scahill: La NSA no está integrada por un monotón de nerds (frikis) informáticos que interceptan llamadas. La NSA, como organización, es una bestia tremenda cuya misión inherente es de carácter militar. Quien crea que está formada por unos bichos raros que están sentados con auriculares, escuchando conversaciones telefónicas, no entiende cómo funciona la seguridad de Estado norteamericana.
DPA: ¿Cree que existen posibilidades de que estos programas sean reducidos?
Scahill: No. En Estados Unidos, una vez que se ha promulgado una ley es muy difícil de deshacer. Si Edward Snowden no se hubiera llevado estos documentos, nunca hubiésemos tenido este debate en Estados Unidos.
DPA: Usted quiere iniciar una nueva organización mediática junto con Glenn Greenwald y Laura Poitras, los dos periodistas que están trabajando en informes sobre la NSA. ¿Cómo surgió la idea?
Scahill: Glenn y yo hemos sido amigos durante mucho tiempo. Antes de que Glenn viajara a Hong Kong para reunirse con Edward Snowden, me dijo lo que estaba haciendo. No sabía exactamente con quién se iba a reunir. Fue una situación realmente riesgosa. Yo comencé a trabajar con Glenn como un colega, para ayudarlo. A Laura (Poitras, editora) la conozco desde hace cierto tiempo, y realmente admiro su trabajo como documentalista. Los tres hemos estado debatiendo si lanzar algún tipo de proyecto juntos. Estábamos en los comienzos de la idea, preguntándonos: ¿Vamos a hacer una página web con una campaña de financiación? ¿Juntamos donaciones?
DPA: El tema de la financiación ha sido solucionado. El cofundador de Ebay, Pierre Omidyar, aseguró que respaldará el proyecto. ¿Pero, por qué deciden crear un nuevo medio?
Scahill: Todos nosotros estábamos frustrados por el ritmo de publicación de esto. Los modelos convencionales de periodismo son muy burocráticos. La idea es gestar una institución en la que el periodismo tenga prioridad (…) Hacer periodismo de investigación serio. Es algo costoso y que lleva mucho tiempo, y casi ningún medio tiene presupuesto y personal suficiente para hacer periodismo de investigación, serio, a largo plazo. Desde ya, los documentos de Snowden van a ser parte fundamental de esta organización. Hay cientos de historias que aún no han sido escritas en base a lo que hizo Snowden. Ese será el primer enfoque de nuestro equipo.
DPA: ¿No le preocupa que la opinión pública pueda perder interés en las revelaciones sobre la NSA?
Scahill: Creo que crearemos un periodismo que a la gente le interesará leer. Sé de numerosas historias que serán de un enorme interés para las personas en Estados Unidos y el mundo. No puedes partir de la base de que a la gente no le importará. Debes hacer que le importe.
DPA: En vista de la presión que se ejerce sobre Glenn Greenwald, su pareja David Mirand y Laura Poitras, ¿está preocupado por sí mismo?
Scahill: Es una lucha que quiero luchar. Creo que debemos enfrentar el reto. Periodísticamente, no veo que haya nada más importante que esto en este momento. Queremos desafiar la política de ocultamiento total del gobierno de Estados Unidos. Debemos tomar medidas para evitar que nuestros datos sean comprimidos, robados, confiscados.