La Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en la Universidad de La Habana, junto al Movimiento Juvenil Martiano, dieron inicio este 4 de septiembre a la jornada Fidel de corazón.
El homenaje está motivado por el aniversario 69 del ingreso del excepcional luchador a la casa de altos estudios, el décimo de su discurso histórico en el Aula Magna de la Colina, y el quinto de su mensaje a los estudiantes universitarios, el 3 de septiembre de 2010, momento en que la Escalinata sirvió de escenario para alertar sobre el peligro de desaparición de la especie humana.
Según información que el estudiante universitario Randy Perdomo hizo llegar a nuestro diario, vía electrónica, en la mañana de este jueves 88 jóvenes subieron los peldaños de la Escalinata, y desde allí partieron hacia la Plaza de la Revolución, donde apreciaron la exposición Fidel es Fidel, del realizador cubano Roberto Chile.
Además de resaltar la figura del líder histórico de la Revolución Cubana en las luchas estudiantiles, políticas y sociales, los universitarios convocan a sumar voces por el regreso a la Patria de Gerardo, Ramón y Antonio; en solidaridad con el pueblo palestino y en defensa de nuestra Revolución.
En un mensaje al Comandante en Jefe de la Revolución, hecho público este 4 de septiembre, la FEU en la Universidad de La Habana y el Movimiento Juvenil Martiano expresan que «un día como hoy, hace 69 años, ascendía usted la histórica escalinata de la Universidad de La Habana; comenzaba así sus estudios de Derecho en la otrora facultad de Céspedes y Agramonte, Mella, Villena, Trejo y Barceló. El Alma Máter lo recibía y desde entonces supo que tenía ante sí a uno de sus más sensibles, heroicos y dignos hijos; a un joven consecuente con el momento histórico vivido, a un eterno rebelde que pronto devendría líder juvenil y que en sus ideas fraguaba el asalto, unos años después, al cielo de la libertad. Bajo la égida de los héroes y mártires de la Patria se hacía usted Comandante: martiano, marxista y revolucionario; ahí, ante la Madre Nutricia que lo cubrió de honor, decoro y dignidad; que lo hizo ser un Pino Nuevo de aquel tiempo histórico y lo vio crecer hasta convertirse en Padre y Maestro de los jóvenes cubanos».
Más adelante el mensaje expresa: «Comandante, somos hoy los manicatos del siglo XXI, y como jóvenes a la altura de nuestro tiempo le transmitimos el compromiso de continuar luchando no solo por defender a Cuba y seguir construyendo un socialismo cada vez más próspero y sostenible; sino también por la defensa de la humanidad, por salvar la gran familia que constituye la especie humana y lograr al fin el aún vacilante y dudoso equilibrio del mundo.
«La juventud universitaria y martiana lleva en sí, como usted, las doctrinas del Maestro, y no cejará en la eterna batalla por una cultura de hacer política que refrende las ideas del socialismo y promueva el humanismo, la ética y el antiimperialismo; armas ideológicas necesarias para enfrentar hoy la guerra cultural que se nos hace y desmantelar las campañas subversivas contra la Revolución».
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