El funcionario de la ONU, Alfred de Zayas, instó hoy a los gobiernos a reducir de manera significativa los gastos militares, en aras de reorientar esos recursos hacia la educación, la salud y la creación de empleos.

En un comunicado, el responsable de promover un orden internacional democrático y equitativo demandó además que el dinero destinado a las armas se utilice mejor para impulsar industrias de paz, fortalecer el estado de derecho y la administración de justicia y posibilitar que los seres humanos accedan al desarrollo socio-económico.

“El desarme en función del desarrollo es una estrategia de ganar o ganar para los estados y los pueblos. Es hora de reducir la espiral de los gastos militares e invertir en soluciones para las raíces de los conflictos”, advirtió desde Ginebra, Suiza, donde radica el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Según cifras del Banco Mundial, las erogaciones militares consumen en el planeta entre un 20 y un 40 por ciento de los presupuestos nacionales.

Para de Zayas, semejante escenario frustra cualquier esperanza de enfrentar de manera apropiada los problemas globales, como la extrema pobreza, el cambio climático, la contaminación ambiental, la desertificación y las pandemias.

Debemos implementar un orden internacional pacífico y centrado en las personas, para lo cual urge revertir el adverso efecto de los gastos militares de cara a la aspiración de que se disfruten plenamente los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales, dijo el experto, nombrado por el Consejo en 2012.

En su pronunciamiento, el también profesor de Derecho Internacional de la Escuela de Diplomacia de Ginebra solicitó a los gobiernos transparencia a la hora de publicar las partidas presupuestarias dedicadas al sector militar.

Los ciudadanos tienen el derecho a participar en las decisiones sobre las prioridades de los presupuestos nacionales, expuso.

(Con información de PL)