En tus ojos un misterio; en tus labios un enigma.
Y yo fijo en tus miradas y extasiado en tus sonrisas.
Un castillo de blancas azucenas donde una mano leve
coloque entre armonías y rumores rocío transparente;
un rayo misterioso de la luna empapada en el éter;
un eco de las arpas que resuenan y el corazón conmueven;
un beso de un querube en tus mejillas; algo apacible y leve,
y escrita sobre la hoja de albo lirio, una rima de Bécquer.
RIMA XII DE RUBEN DARIO
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