Desde que Gustavo Petro se posesionó como alcalde de Bogotá, en enero de 2012, manifestó estar en contra de las corridas de toros y por tal razón logró que la Plaza La Santamaría fuera cerrada para tal fin, pues quería que en ese espacio solo se llevaran a cabo espectáculos culturales.

Hace 15 días, la Corte Constitucional falló a favor de los taurinos y ordenó a la Administración Distrital abrir nuevamente ese escenario para corridas de toros, situación que todavía no se ha logrado, pues la Plaza La Santamaría tiene graves daños estructurales y requiere con urgencia obras de reforzamiento para preservar la vida de quienes en futuro visiten el lugar.

Este jueves, el alcalde Gustavo Petro, quien en su momento dijo que respetará los fallos de la Corte Constitucional, retó a los taurinos y los instó a que construyan su propia plaza de toros.

“Por qué tanta alharaca con la plaza que llaman de toros. Por qué no hacen su propia plaza, tiene que ser en la plaza pública, propiedad de toda la ciudad, porque no es simplemente divertirse matando toros, sino que es un símbolo del poder”, indicó Petro, quien además dijo: “váyanse a matar toros en su propio sitio, no con los recursos del Estado. Estamos acabando con los símbolos del poder y eso hace que cruja el Palacio de Liévano”.

Se espera que en los próximos días se conozcan los estudios para la remodelación de la Plaza La Santamaría. El Ministerio de Cultura ha señalado que se trata de un proyecto complejo.

“La plaza por ser un bien de interés patrimonial requiere de un permiso especial para la ejecución de las obras (…) en estos momentos se está revisando el proyecto”, dijo Juan Luis Isaza, director de Patrimonio del Ministerio.

Desde hace meses, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) comenzó con las tareas para adaptar el lugar. Primero fueron las obras de reforzamiento estructural (el 50% de la plaza se encontraba en estado de vulnerabilidad), que están en etapa de diseño. El Distrito también planea el mejoramiento del espacio público que rodea la Plaza. Para este fin, fueron asignados $37.000 millones.

Petro ha dicho que las expresiones de los taurinos son profundamente irresponsables con la vida incluso con las personas que son aficionadas a los toros. “Nosotros preveíamos que si el estudio lo hacíamos nosotros iba a ser desmentido por los interesados en el negocio de los toros. La estructura de sostén del segundo piso se está abriendo como parte de una falla estructural de la Plaza. La Santamaría fue ordeñada todo el tiempo no a punta de leche, sino de sangre, quienes se beneficiaron económicamente de este negocio se les olvidó mantener la plaza", afirmó el mandatario.