Cuándo la distancia vence la batalla sólo me queda acariciarte el alma… Hacerte olvido…
Aunque nunca olvide… Vivir la ausencia con fingida calma…
Buscarte en el cristal de aquella lágrima, que guarda en su interior sueños perdidos, y ver en su brillar, desvanecidos, la pureza de ideales compartidos.
Atravesar la atroz desesperanza, de aceptar: “que lo que fuera ya no existe…” Matar el sentimiento, aunque te sienta… Y morir, sin morir, con tu partida.
Pero pese las distancias, yo acaricio tu alma con mi alma, cada día.
Nada ha cambiado en mi interior.
Sigues conmigo,
aunque concretes lejos mío tu destino…
¡Tus ojos y tus labios han quedado, por siempre aquí grabados, en los míos…! ¡He de seguirte amando aunque te alejes…! Y he de sentirte siempre… ¡Aquí…! ¡Conmigo …!
Has sido la nube pasajera arrastrada por vientos
de imposibles, que cubriendo mi cielo,
se perdiera, dejándome en las sombras
de un olvido.
En esta ausencia eternal, guardo tu alma, y extiendo manos de luz entre las sombras… Acaricio tu cuerpo, sin tocarte, y en un mudo dolor… ¡Mi voz…!
Amig@.**Enri Pas** -Buen fin de semana-.. Gracias por compartir tus sabias letras o por leer las
mías y por la importante participación en
la página y tambien por la leal e
incondicional amistad que -vitualmente-
compartimos. Abrazos... Lean abajo...
Me
encanta que te agraden mis letras, porque
pongo en ellas todo mi cariño y es mi
deseo que todos y cada uno de mis mensajes lleven
algo que nos hagan crecer en
conocimientos, ilusiones o sueños. Casimiro.
Ruego
encarecidamente a todos los amig@s de esta
casita, que contesten algunos mensajes y, ó por lo
menos, que den las gracias a los amig@s que han
tenido la delicadeza de leer y contestar los suyos. Gracias por hacer este favor a nuestra Casita.
Casimiro